Por
Daniel Hernández García
Querido presidente:
Hace ya un año que nos dejó, que se marchó sin darse cuenta, aunque su memoria ya había volado. ¿Qué tal
todo por ahí arriba?, espero que bien. Espero que esté disfrutando todo
lo que en vida se le arrebató y descansando, que buena falta le hace.
Aquí en España todo está cambiando. La verdad que merecería y mucho la
pena que estuviera aquí dándonos buenos consejos de cómo atravesar
esta nueva etapa que nos espera en nuestro país. Aquí se está
tambaleando todo lo construido por usted y los que fraguaron la Transición
española. Algo, que debo reconocer, es lo más normal del mundo. Somos
una generación crecida en democracia y debemos aprender de gente como usted, pero también queriendo una mejor España que la actual.