Por Alberto Vila
Tras la última encuesta de intención de voto para las próximas elecciones nacionales de Metroscopia hecha para El País, la irrupción de Ciudadanos es un hecho consumado con una sangría de votos procedente del PP y del electorado más de voto centro de Podemos, una estimación que lo hace colocarse como la 4º fuerza política y en un panorama que paso a analizar a continuación:
Podemos encabeza desde hace unos meses estas encuestas, pero cae 5 puntos, hasta el 22,5% en intención de voto. La presión mediática es evidente y hacen mella en la intención, los "casos" Monedero y Errejón copan portadas y horas de audiencia. Pero, lejos de esa caída, pienso que la elección de cargos internos municipales y autonómicos, y habla alguien con galones en la materia, han hecho mucho daño dentro de las bases de partido. Una autocrítica a tiempo siempre es una victoria, y quedan muchos meses para que Iglesias y compañía sepan atajar los problemas más internos que mediáticos, que parece que es donde han puesto las mangueras y a sus mejores bomberos.
En 2º posición nos encontramos al PSOE, con un 20,2%. Repunte en esta última encuesta de los socialistas, que parecen empezar a recuperar la confianza de su electorado. Una victoria y la siguiente negociación de pacto de Susana Díaz en Andalucía darían los frutos esperados con ese adelanto electoral, perfectamente estudiado por parte de los de Ferraz y que puede ser una jugada maestra en una formación acostumbrada a jugar este tipo de partidas de póquer, sacándose un as de la manga en el último momento y, para mí, esa ha sido claramente la opción andaluza, intentando una recuperación en las municipales y autonomías que tengan comicios y completando el círculo en las estatales de fin de año.
En caída libre nos encontramos al PP con un pírrico 18,6% de intención de voto. Ciudadanos y el desencanto está desangrando totalmente a los de Génova. Por ver está como acepta en las encuestas el último escándalo protagonizado por Ignacio González y que ha acabado con la supuesta regeneración del partido, comenzando con el regreso de Esperanza Aguirre para la alcaldía de Madrid y de Cristina Cifuentes para ser presidenta de la comunidad autónoma. Creo que es claro, que si de regenerar la política se trata, los populares están errando en las formas, el contenido y apuesto que el resultado. Con una base más conservadora feliz con la decisión, pero una base muy lejana ya a la mayoría social que requiere el cambio político actual.
En 4º posición entra como un torbellino Ciudadanos, con un Albert Rivera que es como el novio que toda madre quiere para su hija o, como he leído hace poco, un Podemos con los pies en la tierra. Un 18,4% de intención lo hacen colocarse a un palmo del PP y con un crecimiento que parece que esta vez sí lo hará situarse en un escenario importante en las próximas elecciones. Está por ver cómo Rivera gestiona esta subida. Un Rivera, por otro lado, protegido por los medios comunicativos y por los periodistas más conservadores, que ven en Ciudadanos una prolongación del PP pero con una regeneración a la que éstos se niegan.
Poco se espera de IU y de UPYD. Los primeros aplastados por Podemos y resistiendo por la fidelidad de sus clásicos, y porqué no decirlo, por un Alberto Garzón que se ha convertido en uno de los políticos más brillantes de este país, pero probablemente en el sitio o tiempo equivocado. Y los segundos perdidos en el propio ego de su lideresa, incapaz de dar un paso al lado, y absorbidos por unos Ciudadanos que se han convertido en la sorpresa de esta encuesta.
Quedan meses, queda tiempo. Seguro que los partidos están tomando nota de estos resultados, y quien siga ahogándose en su propio éxito o pensando en el pasado tendrá un serio problema a la hora de afrontar las elecciones a finales de año, las elecciones del cuatripartito, pero probablemente el bipartidismo no haya acabado, sino que simplemente esté cambiando de actores.
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